Por que a veces ni el viento me acompaña,
solo la voz del silencio susurra a mi oído
y la soledad se apodera de mi día
no hay mas que sonidos
que suelen convertirse en gotas
que emanan de mi alma
no hay mas que susurros de recuerdos
que a veces me hacen sonreír.

Recuerdos que en algún momento
hicieron albergar la esperanza
ya lejana y perdida
no vale la pena esperar
ya nada sucederá .

Y me he quedado de nuevo sola
vacía como nube viajera
que no se posa en ningún cielo
que a lo mejor se detiene a soltar
su lluvia , que no es mas
que el llanto de mi alma.

No hay una estación que me detenga
no hay un hogar ni amor que me ilusione
ya mi corazón sedio, ni el roció
de la mañana logra despertarlo
para albergar en el un nuevo amor.

Nancy Fabiola

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